26 noviembre 2021

LA BANDERA FEDERAL

 FULGOR DE PRISMA

LA BANDERA FEDERAL

                                                                             * por José María Cabrera Dalence

 


El Federalismo en la era moderna, surge en la Constitución de los Estados Unidos en el año 1787, y a partir de allí es irradiado al resto de países, particularmente a los de extensiones continentales como Méjico, Brasil, Argentina, Australia, Rusia y la India.

El federalismo consiste, básicamente, en el mantenimiento de elevados niveles de autonomía por parte de los gobiernos locales, al mismo tiempo que éstos sellan un pacto nacional perpetuo para el establecimiento de un país y un gobierno a escala mayor, y con poderes exclusivos en materia de defensa, relaciones exteriores, comercio internacional, política monetaria y algunas otras más, conservando los gobiernos locales el resto de las atribuciones gubernamentales.

En Estados Unidos el sistema federal redituó grandes resultados en la preservación de las autonomías de sus Estados, pero en Latinoamérica, sin ninguna excepción, no sucedió aquello, sucumbiendo todos ellos al centralismo de sus gobiernos nacionales, teniendo como el más deplorable ejemplo de federalismo fallido, al de Venezuela.

Durante todo el siglo XIX y mediados del XX, se mantuvo un enfrentamiento dicotómico entre federalismo y unitarismo, pero una vez concluida la segunda guerra mundial con la formulación del nuevo Estado Regionalizado en Italia, como fórmula intermedia que pretende descentralizar al centralismo secante, y a su vez unificar la dispersión federal, se inaugura una nueva era donde ya no prevalecen ni se reivindica a ninguno de los dos modelos originales y antagónicos, sino a una variante de exitosos modelos híbridos, que mermaban los excesos de cada uno, y maximizaban sus virtudes.

Cabalmente es en ese escenario que Bolivia, teniendo como principal modelo al Estado Autonómico español, el año 2009 instaura el Estado Autonómico en su nuevo texto constitucional, superando por primera vez en su historia al viejo Estado centralizado, contando desde entonces con Gobernadores y legisladores electos por voto popular, y un catálogo extenso de atribuciones exclusivas.

Sin embargo, el Estado Autonómico boliviano en estos casi trece años, no ha podido desplegar todo su potencial, y ello debido a la vocación centralista del prolongado gobierno del MAS que ralentizó todo el proceso y aún más constantemente emitió leyes y medidas recentralizadoras, todo ello ante la mirada de un acólito Tribunal Constitucional.

En esa perspectiva, es por demás de claro que el problema con el Estado autonómico no es su necesidad de sustitución por la vía del fallido federalismo latinoamericano, sino la conquista electoral y democrática de un gobierno nacional pro autonómico, el restablecimiento de un Tribunal Constitucional independiente que garantice la contención al desborde del gobierno central, y no menos importante, el ejercicio efectivo de las competencias autonómicas por parte de los propios Gobernadores.

Por el contrario, insistir con la retoma de añejas banderas federales, pese a las evidencias del tiempo y los avances de la modernidad, tiene todas las muestras de ser, ni más ni menos, un mero acto de demagogia.

* Twitter @JoseMariaCabre, es Constitucionalista,

Profesor de Derecho, y ex Procurador General del Estado

 

 

10 noviembre 2021

LA VIRTUD DE LA DEMOCRACIA

 


FULGOR DE PRISMA

LA VIRTUD DE LA DEMOCRACIA

                                                                                             * por José María Cabrera Dalence

            Aciagos momentos se encuentra hoy atravesando el sistema democrático en Bolivia; y es que ya lo había dicho el papa Juan Pablo II, que “La Democracia necesita de la virtud si no quiere ir en contra de todo lo que pretende defender”.

¿Y cuál es pues esa virtud requerida por la Democracia para que ésta resulte eficaz, y no hubiésemos tenido que llegar al punto actual de división y desgarramiento social entre bolivianos?

Por sobre todo comprender que no basta solo con ganar elecciones, para luego imponer decisiones contra viento y marea, llegando incluso a apostar en pos de ello, el presente y futuro del país.

Tener luego en claro que en Democracia, la Soberanía no reside en la mayoría circunstancial que ocupa temporalmente el gobierno, sino que la Soberanía reside en todo el Pueblo, lo cual abarca y comprende también a la oposición. Esta premisa es tan evidente que la tenemos consagrada en el Artículo 7 de nuestra Constitución. 

Sabiendo esto, recién entonces es posible comprender a Nelson Mandela cuando afirmaba que “La democracia exige respetar los derechos políticos de las minorías”, los cuales básicamente consisten en el derecho al reconocimiento de su existencia, y a ser respetados como tales y no así humillados ni perseguidos por sus expresiones de disenso y oposición, derecho a influir sobre la adopción de políticas públicas y las Leyes que éstas implican, derecho a controlar el ejercicio del poder, y finalmente derecho a tener las oportunidades de poder transformarse en mayoría y alternar en el ejercicio de la función de gobierno, para cuyo caso estos mismos derechos le deberán ser también reconocidos a la nueva oposición.

El compromiso con los valores democráticos tales como la responsabilidad, la libertad, el pluralismo, la tolerancia, la igualdad, el respeto, la participación, la justicia, y la legalidad, entre otros; resultan indispensables para un gobierno de la Democracia, y de igual modo también el compromiso con los principios ético-morales indígenas del suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa) teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal), y qhapaj ñan (camino o vida noble); importantísimos valores y principios que hoy por hoy, se encuentran completamente ausentes en nuestra cruda realidad nacional.

Sin duda alguna el espíritu indómito y noble del pueblo boliviano, demandará a sus clases dirigentes la reconducción de los liderazgos de manera que la virtud de la Democracia, pueda ser verdaderamente ejercida para el bien de la Patria y su heredad. 

* Twitter @JoseMariaCabre, es Constitucionalista,

Profesor de Derecho, y ex Procurador General del Estado

 

CLÁUSULAS ARBITRALES PATOLÓGICAS

  CLÁUSULAS ARBITRALES PATOLÓGICAS ·          Por José María Cabrera Dalence* 1.     INTRODUCCIÓN No existe en ninguna disciplina del ...