LOS ROLLING STONES Y EL COMPÁS CONSTITUCIONAL
* por José María Cabrera
El
legendario baterista de los Rolling Stones, Charlie Watts, ha fallecido a sus
80 años, rodeado de su familia en un hospital de su natal Londres. Esa es la
noticia que han reportado recientemente a nivel mundial los diferentes medios
noticiosos del planeta.
Charlie,
como miembro fundador de nada menos que los Rolling Stones, ha sido uno
de los más icónicos bateristas del rock. Su carácter apacible, discreción y
elegancia, lo distinguían enormemente de sus histriónicos compañeros, el
vocalista Mick Jagger, y el guitarrista Keith Richards.
Literalmente
éste baterista marcaba con gran exactitud tanto el compás musical como
el equilibrio de egos al interior de los Stones, y dentro de ese espacio, los performances
de los protagónicos Jagger y Richards, se desplegaban con absoluta libertad y
estridencia. El resultado de ello: la interpretación de espléndidas canciones.
Música en todo su esplendor.
Y es que
marcar y respetar el compás, si se quiere crear música, es fundamental, pues si
emitimos los sonidos a un ritmo acompasado, es decir, fuera del compás, tan
solo generamos ruido.
Y esa es
también la gran importancia, para las Naciones como en la música, del respeto
del compás constitucional, que de la misma manera que lo hizo Charlie
con su potente batería, marca la Constitución para todos los actores políticos,
las Instituciones e incluso la sociedad civil, quienes gozan, así como las
notas musicales en el pentagrama, de absoluta libertad para desenvolverse, pero
siempre respetando y observando ese compás de límites infranqueables que marca
el orden constitucional democrático.
Respetar las
prohibiciones constitucionales, y cumplir los múltiples deberes que ésta
también nos impone, son el único requisito para ejercer de manera irrestricta nuestra
libertad. La fatal consecuencia de desplegar acciones que no estén acompasadas
con la Constitución, rompiendo con ella, es la generación de graves crisis
democráticas, sociales e institucionales, es el de generar un auténtico ruido
que solo continúa postergando las aspiraciones de paz y desarrollo de las
sociedades.
Por el
contrario, y al igual que en la música, si más bien respetamos el compás
constitucional que marca nuestra Ley Fundamental, lo que generaremos como
sociedad es orden y armonía sociales, que son esenciales para finalmente
alcanzar la Paz y el desarrollo que tanto necesita Bolivia.
* @JoseMariaCabre es
Abogado constitucionalista,
Profesor de
Derecho, y ex Procurador General del Estado