13 marzo 2013

¡CHÁVEZ HA MUERTO!

                                               


                                                         ¡CHÁVEZ HA MUERTO!

por José María Cabrera Dalence* 

Con un increíble símil al anuncio hecho por el presiente Maduro y las posteriores parafernalias con las que finalmente se hizo pública la muerte de Chávez en Venezuela, de igual manera el Presidente en ejercicio español en 1975, Carlos Arias Navarro, anunciaba, visiblemente consternado y con la voz entrecortada, ¡que Franco había muerto!.

Es que la historia de los caudillismos y el culto a su personalidad no son fenómenos nuevos, y menos aún en Latinoamérica. Criticar o no comulgar con las ideas del líder supremo es considerado una traición a la Patria, es moneda común la nominación de ciudades con evocación del caudillo, quien es tenido por insustituible y con dotes extraordinarios para la salvación del país; la imagen y presencia mediática del líder es exagerada y constante en todas las reparticiones estatales, escuelas y medios de comunicación, tornado a éste omnipresente.

Veamos algunos ejemplos de la historia; Trujillo en Dominicana renombró a su capital como Ciudad Trujillo, así como Stalin insufló su nombre a Stalingrado; es memorable también el multitudinario funeral de éste último que ameritó centenares de muertes por aplastamientos en medio de la turba doliente en interminable romerío, pues sin duda alguna las más espectaculares muestras de devoción al caudillo se dan precisamente en apoteósicas exequias donde los compungidos dirigentes proclaman los legados imperecederos, dicen ellos, dejados por sus casi inmortales caudillos.

En Bolivia no somos ajenos a este fenómeno, pues ya la casita de infancia de nuestro Presidente ha sido declarada Monumento Nacional, así como reliquias los atavíos con los que se coronó Rey Indígena el 2006 en pleno Templo Tiwanacota; en Pando se cambió el nombre a un pueblo por el de Puerto Evo Morales, la Empresa Boliviana del Oro ostenta su evocativo acrónimo de EBO, y finalmente el Aeropuerto de Oruro ha sido rebautizado como Evo Morales.

En vista de todo ello, no ha sido pues, ninguna casualidad, que nuestro mismísimo Presidente haya anunciado también visiblemente compungido, tal como Arias en la vieja España del 75 y Maduro ahora a los venezolanos, la muerte y duelo nacional por el fallecimiento de su auto reconocido "Hermano Mayor" Hugo Chávez Frías.

                                                                               * Abogado constitucionalista y Profesor de Derecho

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